Habeas Corpus de PIT-CNT - Uruguay por JORGE JULIO LOPEZ

Señor Embajador de la Republica Argentina
Sr. Dante Dovena.

PRESENTE::

La Comisión de Derechos Humanos del PIT/CNT, con domicilio en la calle Jackson 1283 de la ciudad de Montevideo, se presenta y respetuosamente dice:

Que quiere sumarse a los recursos de habeas corpus que distintas organizaciones sociales hermanas de la República Argentina realizan por desaparición forzada de JORGE JULIO LOPEZ; quien se encuentra desaparecido forzadamente por segunda vez desde el 18 de septiembre del año 2006, hecho que aconteció el mismo día en que debían ser oídos los alegatos que esgrimirían los abogados de su querella, en el marco del histórico juicio llevado a cabo contra el genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz.

Por ello solicitan de vuestra parte, se realicen todas las diligencias necesarias a fin de que se cumplan con el objeto de dichos Habeas Corpus para conocer el paradero de Jorge Julio López a favor del cual se interponen dichas acciones ante laz Justicia de vuestro país.
Para tal fin solicitamos al Sr. Embajador realice las gestiones que correspondan ante las autoridades del Estado Nacional para que se cumplan las diligencias correspondientes que permitan saber donde se encuentra detenido y/o cual fue su destino, miembros de la fuerza de seguridad que lo mantuvo o mantiene en cautiverio.

HECHOS. SEGUNDA DESAPARICIÓN FORZADA
Jorge Julio López desapareció por segunda vez, en la madrugada del día lunes 18 de septiembre del año 2006, en el marco del primer juicio oral que se llevara a cabo en nuestro país por los crímenes de lesa humanidad acontecidos en la última dictadura militar, con posterioridad a la nulidad de las leyes de obediencia debida y punto final, donde además dicha causa judicial sentó precedente dentro del derecho Argentino, tras utilizarse por primera vez la figura de genocidio, y en consecuencia la primer condena judicial por ese delito en nuestro país. Cuando la Causa seguida contra el represor Etchecolatz llegó a juicio oral, López participó como querellante en la misma y volvió a dar testimonio de las detenciones y ejecuciones vivenciadas en el “pozo de Arana” y demás Centros Clandestinos de Detención por los que transitó. López gozaba de una excelente salud mental y no estaba bajo ningún tratamiento médico. Su desaparición fue perpetrada el mismo día en que debían exponerse los alegatos de su querella. López no se hizo presente en la sala de audiencias, lo cual despertó en familiares y compañeros una gran incertidumbre. En la silla de su casa, quedaron el buzo color bordo de López, donde además encontraron preparada la ropa que había dejado lista la noche anterior, y que usaría para los alegatos, situación esta que no era un dato menor, ya que López concurrió a todas las audiencias y reconocimientos con la misma ropa: su boina azul, el buzo bordo, los zapatos de siempre, cualquiera fuera el clima. Julio en el momento de su desaparición calzaba borceguíes, los cuales solo usaba en ocasiones especiales, llevaba consigo un cuchillo, en su casa no se encontraron aberturas violentadas, y luego se encontraron sus llaves en el jardín de su propia casa. Entre noviembre y diciembre del año 2006, el Subsecretario de Derechos Humanos de la Nación, Rodolfo Mattarolo, admitió ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que Jorge Julio López se encuentra desaparecido. Y bajo esa misma tesitura el entonces presidente de la Nación, Néstor Kirchner, reconoció por cadena nacional y ante la Asamblea Legislativa, que López fue secuestrado por grupos integrados por personal de las fuerzas de seguridad en actividad y retirados. Actualmente, tramita por ante el Juzgado Federal N° 1 de la ciudad de La plata, la causa caratulada “López, Jorge Julio s/ Desaparición forzada de personas” la causa número 16.060. Se encuentra desaparecido por segunda vez hasta la fecha.

I. PETITORIO.
Por lo expuesto, solicito a V.S.:
1. Se nos tenga por presentado
2. Se nos mantenga informado de toda las gestiones que se realicen a fin de conocer el paradero de Julio López a favor del cual se interpusieron los hábeas corpus.
3. Trasmitir a las autoridades argentinas nuestro interés en que se arbitren todas las medidas necesarias a fin de conocer el paradero de Jorge Julio López.
Por la Secretaria de DD.HH del PIT/CNT

Presentación masiva de Habeas corpus por Jorge Julio López en La Plata,Buenos Aires, Madrid


 La Plata: Organismos de derechos humanos de la ciudad de La Plata llamaron a una presentación masiva de un hábeas corpus por Jorge Julio López, el testigo secuestrado y desaparecido el 18 de septiembre de 2006, en el marco del primer juicio oral y público por crímenes de lesa humanidad tras la anulación de las leyes de impunidad.

Buenos Aires :Bajo una intensa tormenta de lluvia y viento, decenas de personas se acercaran la mañana del lunes al Palacio de Justicia para interponer un recurso de habeas corpus en favor de Jorge Julio López, quien se encuentra desaparecido desde el 18 de septiembre de 2006, día que debía presenciar los alegatos finales de su querella que pedía la condena por genocidio y perpetua para uno de sus torturadores.

A pocas horas de cumplirse siete años de la segunda desaparición del testigo clave en el juicio que condenó al genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz a prisión perpetua, organizaciones que integran el Encuentro Memoria Verdad y Justicia solicitaron al Poder Judicial que se arbitren todas las medidas necesarias para conocer el paradero del albañil platense, que desapareció a los 77 años de edad.

Los peticionantes utilizaron un recurso legal, contemplado en el artículo 43 de la Constitución Nacional, del que se valieron miles de personas que reclamaban por el paradero de un familiar secuestrado ilegalmente durante la última dictadura cívico-militar. También se peticionó en distintas ciudades del país y del extranjero.

Carlos Lordkipanidse, presidente de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD), dijo que la presentación de los habeas corpus es “una acción más en la búsqueda de Julio López, a la espera de que el poder político tome nota”, y que continuarán “reclamando por su desaparición”.

Carlos Loza, también miembro de la AEDD, manifestó que “el gobierno ha invisibilizado la desaparición de Julio López, no habla del tema, y ya son siete años sin respuesta”. Por eso “queremos que se hagan cargo y tomen medidas porque no se han arbitrado todos los medios” de que dispone el Estado en la búsqueda.

La presentación en la ciudad de Buenos Aires recayó en el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción Nº 37, a cargo de la jueza Silvia Nora Ramond.

INACCIÓN DE LA JUSTICIA Y DEL PODER POLÍTICO

Durante la dictadura cívico-militar iniciada en 1976, Jorge Julio López permaneció secuestrado desde el 21 de octubre de ese año hasta el 25 de junio de 1979. Fue detenido ilegalmente y llevado a distintos centros clandestinos de tortura; en uno de ellos, Miguel Etchecolatz, ex jefe de investigaciones de la policía bonaerense y mano derecha del ex General Ramón Camps, fue su torturador.

López fue querellante y testigo clave en la causa que por genocidio se involucraba a militares y policías de centros clandestinos del denominado “Circuito Camps”. Luego de su testimonio, el obrero desapareció cuando se dirigía a escuchar los alegatos finales en la ciudad de La Plata. A la fecha, no se sabe nada de él y de las circunstancias de su desaparición.

Organismos defensores de derechos humanos sostienen que su desaparición involucra a miembros de fuerzas de seguridad retirados y en actividad del entorno del condenado. También denunciaron la inacción de la Justicia y del gobierno para esclarecer el hecho.

La causa judicial a cargo del juez Manuel Blanco, a siete años de su desaparición, no tiene procesados ni detenidos.

MARCHAS EN BUENOS AIRES Y LA PLATA

Este miércoles se renueva el pedido de “aparición con vida de Jorge Julio López y castigo a los responsables de su secuestro”. En Buenos Aires, las organizaciones nucleadas en el EMVyJ convocan a las 18 horas a concentrarse en el Congreso para marchar hacia Plaza de Mayo.

En La Plata, bajo la consigna “Sin Julio López, no hay década ganada”, la Agrupación HIJOS invita a manifestarse en Plaza Moreno, a las 17 horas.
Liliana Giambelluca
Buenos Aires, 17 de septiembre de 2013

Madrid : Información sobre la presentación en Madrid del habeas corpus colectivo por JORGE JULIO LOPEZ

En España, la presentación del habeas corpus ha contado con el respaldo de numerosas personas, entre otras el escritor Marcos Ana, el coordinador federal de Izquierda Unida Cayo Lara, el ex rector de la UCM Carlos Berzosa, el Director Técnico de fútbol Ángel Cappa y el ex director de la OIT en España Manuel Simón, además de diversas organizaciones políticas y sociales.


El lunes 16 de septiembre a las 12 hs., se realizó en la sede de la embajada argentina, la presentación del hábeas corpus por desaparición forzada de JORGE JULIO LÓPEZ.
A la embajada concurrieron unas 20 personas de diversos ámbitos, profesores universitarios, obreros del subterráneo y de autobuses, periodistas, técnico de fútbol, trabajadores de la sanidad, etc., portando figuras de Jorge Julio López. El grupo era tan heterogéneo como solidario.

La policía destinada en la entrada de la embajada,obstruia el pasoa la sede diplomática; pero ante la decisión inamovible de presentar el Habeas Corpus, un policía comenzó a oficiar de mensajero de la embajada, ya que ningún miembro de la misma quería ni tan siquiera atender el teléfono. Finalmente permitieron que dos personas subieran a la embajada que se encuentra en un sexto piso,  y al llegar a la misma una empleada administrativa trató de impedir el acceso al vestíbulo de entrada. Infructuosamente, ya que ante el reclamo que la embajada es territorio argentino, los ciudadanos argentinos tienen pleno derecho de acceso a la misma, pasamos.
Ángel Cappa y Andrea Benites-Dumont, entregaron el habeas corpus, acompañado de las firmas y de una silueta de JORGE JULIO LOPEZ. Y exigimos el sello de entrada y de recibí de la embajada.

Las autoridades argentinas en España se encuentran en la obligación jurídica de realizar los trámites para ser presentados en los tribunales argentinos. Es por ello, que adjuntamos copia del registro de entrada del escrito, a la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, para que se incorporen a los pedidos que se están realizando en diversas ciudades de Argentina.

Una entrevista inédita a Jorge Julio López, realizada por Horacio Robles

“Yo estaba de acuerdo con hacer la revolución, como Castro”

El 20 de julio de 2006, casi un mes después de declarar en el juicio a Miguel Osvaldo Etchecolatz, sonó el timbre en la casa de Jorge Julio López. La entrevista había sido concertada por teléfono y él salió enseguida a atender a Horacio Robles. El sociólogo estaba empezando el trabajo de campo para su tesis de maestría (*). Quería estudiar la militancia barrial montonera en La Plata. En una entrevista previa, Pastor Asuaje le había hablado sobre López: era un allegado a la unidad básica Juan Pablo Maestre, de Los Hornos, y estaba dispuesto a contestarle algunas preguntas.

Dentro de la casa estaba Irene, la esposa de López. No le causaba ninguna gracia que su marido concediera aquella entrevista. López hizo pasar a Horacio a una sala de estar junto a la cocina. Y cerró la puerta. Horacio se sentó en uno de los sillones y observó los portarretratos con fotos familiares. Todavía no tenía grabador digital, usaba uno de casete y la cinta ya estaba algo gastada. Además, López se movía, gesticulaba, se alejaba del micrófono. El encuentro duró algo más de una hora.

Volcar la charla al papel no fue nada sencillo. El audio era de mala calidad, por lo que debió reproducirlo una y otra vez para respetar la literalidad del testimonio, palabra por palabra. López era uno de los primeros entre sus entrevistados, que serían 35. Una vez desgrabado, el casete fue a parar a algún cajón o fue reutilizado en otro reportaje, y Horacio no pudo volver a encontrarlo.

Como solía hacer con sus entrevistados, el sociólogo pensaba volver a la casa de López con la entrevista impresa, para mostrársela y tener una segunda charla. Pero eso sería más adelante, cuando tuviera más testimonios y nuevas preguntas. Imposible saber que la segunda desaparición de su entrevistado alteraría aquellos planes.

–¿Cómo empezó tu militancia?

–Mirá, nosotros empezamos... si te digo, vos te agarrás la cabeza, a los 14 años cuando Cipriano Reyes liberó a Perón. Vinimos de La Pampa en total 19. De cada pueblo veníamos dos o tres. Mi viejo era el segundo afiliado al Partido Peronista.

–¿Qué era tu viejo antes de ser peronista?

–Era conservador. Casi todos se hicieron peronistas, el último que quedó fue Solano Lima.

–¿Dónde naciste?

–En General Villegas, en el año 1929. Vine a La Plata en 1956. Cuando el lío que lo sacan a Perón me tuve que ir de allá porque andaba una patota de la Federal y se los estaba llevando a todos. Entonces, el comisario me dice: “Tomate el piojo porque se viene una patota de militares”. Yo conocía casi toda la nación, había estado en Bariloche.

(...)

–¿Qué hacías en la unidad básica?

–Me dedicaba a andar con los chicos, les enseñaba a jugar al fútbol. Eso era todo barrial. Yo era albañil y con otros muchachos hacíamos todos los trabajos de arreglar veredas.

–¿Vos trabajabas de albañil?

–Sí, yo lo aprendí con gente que había venido de Italia y con ellos aprendí el oficio. También me servía para otras cosas.

–¿Habías podido ir a la escuela?

–Yo a la escuela fui hasta sexto. Después hice cursos. Quise tener un título en la construcción, pero no seguí. Trabajaba en la construcción mientras iba a la unidad básica. Era como entrenador de chicos del barrio. Todavía pasan por acá, por mi casa, y se acuerdan de esa época. Participaban en torneos. Yo les decía que se cuidaran.

–¿Conocías gente que militaba, por ejemplo, en el ERP e iba al barrio?

–Sí, conocía, vinieron acá.

–¿Ustedes en la unidad básica tenían charlas de política?

–Sí, hablábamos de todas las cosas que pasaban, de qué podíamos hacer.

–¿Fuiste a Ezeiza?

–Iba pero me volví en la mitad del camino.

–¿En la unidad básica hablaban, por ejemplo, de qué era el socialismo?

–Socialismo eran los socialistas que inventaron todas las leyes, aguinaldo, vacaciones. Eso existía de antes, ya lo habían votado los socialistas; (Alfredo) Palacios, (Nicolás) Repetto, (Juan B.) Justo, la mujer de Justo (Alicia Moreau). Esos habían hecho las leyes; cuando vino Perón no se cumplía nada, como ahora. Si te viene bien lo cumplís, si no, no lo cumplían. Perón no puso nada, estaba todo escrito. Vos por ejemplo tenías que cobrar un sueldo de 30 pesos por día y te pagaban 15 pesos y no te pagaban vacaciones, nada. Con Perón se empezó a cumplir todo. Fue cuando sacó al obrero. El obrero estaba olvidado.

El cariño que López mostraba por los socialistas lo llevó a afiliarse al Partido Socialista Democrático (PSD), cuando terminó la dictadura. Su ficha de afiliación tiene como fecha el 2 de septiembre de 1985. El documento lo firmó el secretario general del PSD, Antonio Cóccaro. Según una militante socialista, López se afilió porque tenía buena relación con un grupo de viejos socialistas que se reunía en el local de la calle 49. Nunca militó activamente.

–¿Tu casa estaba cerca de la unidad básica donde vos ibas?

–Yo vivo acá desde el año ’56 o ’57. La unidad básica estaba en 68 y 142, estaba a tres cuadras. Estaba esta chica que la mataron. Le tenían bronca porque se dedicaba a cuidar chicos, a darles de comer. Los Montoneros de Firmenich hicieron cosas buenas, pero después se fanatizaron mucho.

–¿Cuánto tiempo estuviste en la unidad básica? ¿Un año?

–No, más. Yo estuve seis meses preso en el campo de concentración, acá en Arana. Mi nombre de guerra era Cabeza.

–¿Vos veías que los chicos estaban muy fanatizados, sobre todo los chicos de la facultad?

–Claro, muy fanáticos. Faltaba un entrenamiento militar. La policía venía con un arma y te mataba enseguida. Una vez le dije a Asuaje: “Che, está llegando gente rara a la unidad básica”. Esos llegaron para descubrir.

–¿Vos te preguntabas por qué estabas en la unidad básica? ¿Qué era lo que te gustaba?

–Y a mí me gustaba hacer cosas en el barrio. Yo también les dije: “Vamos a blanquearnos, a hacer un partido político”. Yo veía que faltaba preparación, entrenamiento militar. También convicción, los mandaban a hacer cualquier cosa.

–¿Vos todo eso lo decías?

–Sí.

(...)

–¿Te acordás de alguna anécdota de la unidad básica con la gente de la facultad?

–Ibamos a la facultad. Había conferencia, lo vimos a (Fernando) Vaca Narvaja.

–¿A vos te parecía bien lo que decían?

–No, siempre estaba en contra. No me gustaba eso de mandar al frente. No había preparación.

–¿Vos mismo alguna vez guardaste armas, material?

–No. Me ofrecieron, pero no.

–¿Leías libros, revistas, documentos de la Orga?

–Sí, discutía, pero no leía.

(...)

–¿Vos te considerabas miembro de la organización Montoneros?

–Yo, sí.

–¿Vos tenías mucho trato con los chicos de la universidad en la unidad básica?

–Sí. Ellos me querían mucho. Los mandaban hacer cosas sin entrenamiento, a pintar paredes. Vos tenías un trato con los estudiantes pero te dabas cuenta de que estaban sin entrenamiento, equivocados, pero seguías estando con ellos. Yo no me fui. Yo era muy independiente (...) Yo quise entrenar chicos, pero ya era tarde. Yo estaba de acuerdo con hacer la revolución como Castro, con eso sí estábamos de acuerdo. Habíamos estado con el gobierno corrupto de Isabel y López Rega, los más corruptos. Con la gente del barrio nos llevábamos bien, acá todos nos querían y todos cooperaban.

–¿En esos años la gente colaboraba?

–Sí, todos. La gente de la unidad básica eran todos universitarios. Ellos ahorraban plata para entregarla en el barrio. Yo estaba encargado del fútbol. (...) Perón, por otro lado, era un fayuto. Yo estaba preso y los montoneros querían sabotear la transmisión del Mundial y me dio una bronca. No podía ver los partidos mientras estábamos presos.

–¿Nunca más tuviste una experiencia así, de estar con gente joven?

–No, como esa no. Joven e inteligente. Fue por eso el Plan Cóndor. Porque Sudamérica con esa juventud que mataron los pasaban por arriba a los yanquis. Los mandan a matar a todos. Fue la Iglesia, el Vaticano y la CIA. (El secretario de Estado de los Estados Unidos, Henry) Kissinger fue el represor más grande. Cuando necesiten agua van a hacer boleta a todos. Hay que pensar las cosas globalmente.

–¿Los chicos pensaban en esos términos?

–La que yo digo era una juventud maravillosa.

–Pero tenía rasgos de fanatismo...

–El fanatismo, pero no creado por ellos. Por los que no lo supieron manejar. Fueron las cabezas y se desaprovechó. Vos hablabas con uno de ellos y te quedabas admirado, porque veías que la tenían bien pensada, bien preparada. Eso era lo que yo me admiraba de todo. Perón en los ’50 tuvo gente pero no tan inteligente. (Antonio) Cafiero, (Carlos Saúl) Menem, los discípulos de Perón, se decían peronistas pero si les dabas un millón de pesos, dejaban a los pibes con hambre.

* La entrevista realizada por el sociólogo Horacio Robles a Jorge Julio López forma parte del acervo del archivo de historia oral del Departamento de Sociología de la Facultad de Humanidades de La Plata. Su tesis de maestría, defendida el 11 de noviembre de 2011, tiene esta dedicatoria: “En homenaje a Jorge Julio López, entrevistado por el autor el 20 de julio de 2006 en su casa de Los Hornos, a dos meses de su desaparición ocurrida en septiembre de ese año”.